Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, hizo balance de la temporada tras la eliminación de la Liga de Campeones frente al Manchester City, poniendo en valor la Liga y Supercopa de España conquistadas este curso, pero admitiendo que cierran el curso con «sabor agridulce» y «tristes».
«Acaba una temporada atípica y extraña, muy dura para todos. El sabor es agridulce porque somos el Real Madrid y estamos obligados a ganarlo todo. Hay que dar mérito a la Liga, y más a una tan excepcional, y a la Supercopa, pero nos vamos tristes por la eliminación de la Champions«, reconoció en una publicación en redes sociales.
«Queríamos más. Toca descansar par volver a por todas la próxima temporada. Este escudo y esta historia merecen siempre lo máximo. En la victoria, en la derrota, siempre Hala madrid», añadió.