El partido interminable entre Deportivo y Fuenlabrada se resolvió con un final digno de película: un penalti revisado por el VAR a favor de los gallegos en el minuto 95.
El 2-1 final fue celebrado por los coruñeses como si fuera realmente relevante, si bien ellos están (a día de hoy) descendidos a Segunda B. Enfrente, los madrileños que habían comparecido con sólo siete jugadores profesionales (el mínimo que exige la normativa) y el resto juveniles se quedaban compuestos y sin ‘playoff’ de ascenso a Primera. Las lágrimas que les brotaban no era sólo por caer derrotados, sino por todo lo ocurrido desde el 20 de julio que debía haber acabado la competición, sino por las circunstancias que lo han rodeado.
En este sentido, el entrenador del equipo ganador del encuentro, Fernando Vázquez, se mostró igualmente dolido. Para el Deportivo ganar este viernes no sirvió más que para interrumpir sus vacaciones y poco más.