A sus casi 36 años, Mariajo Pons está abocada a la retirada. Tras casi dos décadas de carrera por los campos de fútbol femenino, viendo sus problemas y cómo en los últimos tiempos ha crecido, se ha quedado sin equipo después de que el Espanyol haya rescindido su contrato.
Su despedida del conjunto perico no se produce por cuestiones sólo futbolísticas, ha denunciado de manera implícita la portera. En octubre de 2019 sufrió una grave lesión, arrancamiento de la falange distal del tercer dedo de la mano derecha, por lo que tuvo que pasar por el quirófano.
El resultado no ha sido ni mucho menos satisfactorio y, después de casi 10 meses de dolorosa rehabilitación, los médicos le han confirmado que esa mano se le va a quedar con sólo un 20% de movilidad.