El Bayern de Múnich se llevó la Supercopa de Europa tras imponerse con sufrimiento a un Sevilla que se dejó todo en el Puskas Arena de Budapest.
En un duelo entre hexacampeones de Europa, los alemanes de la Champions y los españoles de Europa League, el título se resolvió en la prórroga, tras unos 90 minutos reglamentarios dominados pero no rematados por los germanos. Javi Martínez fue el héroe inesperado para los de Flick, que ganaron por un ajustado 2-1.
El Sevilla tardó poco en adelantarse, de penalti. Pasados los 10 minutos de partido, que habían sido dominado por el Bayern, Alaba tiró en el área a Rakitic y este, al notar contacto, se dejó caer. Tan dudoso fue que el VAR tuvo que revisarlo, aunque finalmente lo concedió. Lucas Ocampos, desde los once metros, no perdonó.