Colo Colo y Universidad de Chile jugaron una nueva y atípica edición del clásico nacional. El Superclásico 188 terminó son goles y sirvió para que los dos cuadros sumaran, pero no los descomplicaban a los dos equipos grandes de Chile por mantener la categoría.
Desde los primeros minutos se notó la ansiedad de ambos elencos en busca de tres puntos vitales para mejorar sus posiciones en la tabla general y ponderada, respectivamente, con vocación ofensiva, pero imprecisión a la hora de elaborar juego colectivo.
Colo Colo también tuvo problemas en los compases iniciales, ya que Gustavo Quinteros se vio obligado a hacer un cambio, por una lesión muscular de Felipe Campos.