Un día después de que la junta directiva del Barcelona asegurara que la «amplia reestructuración» del primer equipo iba a ser llevada «desde el consenso entre el nuevo entrenador y la actual secretaría técnica», la entidad ha comunicado la salida de Eric Abidal, máximo responsable de este departamento y donde continúa Ramon Planes. Los episodios surrealistas se amontonan sin remedio.
Hacía tiempo que Abidal había sido condenado en varias de las zonas de influencia del Camp Nou. Tenía enemigos tanto en la directiva como, sobre todo, en el vestuario del primer equipo, donde no era bien recibido desde que acusara a los jugadores del despido de Ernesto Valverde y Leo Messi acabara por ponerle la cruz. Según fuentes del Barcelona ha sido el propio Abidal quien ha reclamado acordar su marcha horas después de que la junta asumiera que iba a continuar.
Fue en junio de 2018 cuando el presidente Bartomeu decidió no prorrogar el contrato a Robert Fernández -quien a su vez había relevado a Andoni Zubizarreta en enero de 2015- para que fuera Eric Abidal quien dirigiera la secretaría técnica. Dos años después, el que fuera defensa del Barcelona marcha al menos obteniendo el agradecimiento del que fue privado Quique Setién: «El club expresa públicamente su agradecimiento a Abidal por la profesionalidad, el compromiso, la dedicación y el trato positivo y cercano que ha mostrado siempre hacia todos los estamentos que conforman la plantilla barcelonista, y le desea suerte y éxitos en el futuro».